
No estoy muy segura sobre qué hablo en esta entrada, pero me pareció curioso. El sábado estaba paseando por el Boulevar de San Sebastián, casi llegando al puerto, cuando de repente me vi envuelta en una situación...diferente. No sé lo que pasó, no lo tengo muy claro.
Fue uno de esos momentos que no asimilas del todo hasta que ha terminado, y aun asi cuando todo ha acabado miras alrededor por si te está grabando alguna cámara. El caso es que iba paseando sin hacer caso a nada en especial, cuando un hombre con un delantal donde se veían dos pechos desnudos y...en fin, todo lo demás, se me acercó y me entregó algo con la mano cerrada. Al principio no entendía nada y no lo quería coger, pero cuando miré alrededor vi que había muchos más hombres así haciendo lo mismo con el resto de gente que pasaba.
Lo cogí, y no lo miré hasta llegar al puerto, por vergüenza supongo. En mi mano había un preservativo y una hoja con una postura sexual explicada y dibujada (supongo que había diferentes posturas). Leí el texto y al final de la página lo descubri...Durex.